Miquel está entre triste y decepcionado por la marcha de Noe. Helena lleva a los niños con los abuelos y la invitan a quedarse. Al final están todos. En can Quílez, Silvia, agobiada por los reproches de Anna y Jordi, recibe una llamada que le cambia el humor. El sinvergüenza de Quim come primero con Marta y Pilar, y sale corriendo a encontrarse con Eva y Julia, que le han invitado a una locura que acaba en susto para él. Y en casa los Vilella, todo va como una seda hasta que Manel suelta el secreto que la está consumiendo.