La tensión entre Gemma y Sandra va en aumento porque Miquel ha encargado un diseño nuevo de la web de la empresa, que da el mismo protagonismo a ambas, y Gemma no quiere aceptarlo. De repente, Noe y Gemma ya tienen algo en común: ambas están enfadadas con Miguel. Hoy, Noe, que no perdona a su novio que hable mal a su hijo, hará una gorda.