Los cuatro hombres de la pandilla hacen un encuentro en Flora. Quim, que sigue engañando a todo el mundo, propone ir a buscar a Miquel, que no llega porque está en la consultoría trabajando y tonteando con Noe. Miquel da un paso importante en la relación, pero la llegada de los amigos rompe la magia. Marta quiere aclarar las cosas con su madre y vuelve a hablar con ella, pero puede que no tenga muchas ganas. Y, por fin, Silvia canta la caña a Jordi después de sentirle insultar a su propio hijo.