Miaka por fin ha encontrado a Yui en el reino de Kutō, pero intentan capturarla porque al ser la sacerdotisa de Suzaku son enemigos. Miaka y Yui son encerradas en una habitación, donde comentan que si Yui se convierte en la sacerdotisa de Seiryū serán enemigas. Tamahome logra llegar hasta el emperador y su shogun, contra los que lucha, pero aunque llega hasta Miaka las cosas se complican...