Tras ser atacada por un asesino y haber puesto a todos sus amigos en peligro, Miaka decide partir sola, para no involucrar a nadie en sus problemas. Pero Tamahome la encuentra rápidamente y le dice que no puede dejarla, porque su deber es protegerla. Miaka intenta negarse y escapar de nuevo, pero Chichiri se ofrece a cuidar de la familia de Tamahome para que puedan buscar a Yui con tranquilidad, pero Miaka se dirige sola al reino de Kutō.