El poder del Grial, ahora en manos del Laḫmu, ha transformado el Golfo Pérsico en la Marea del Caos. Cualquier ser vivo que toque este mar se transforma instantáneamente en una Bestia Demoníaca. A medida que la Marea del Caos avanza hacia Uruk, Fujimaru y compañía forman un plan desesperado para destruir Tiamat como último esfuerzo para salvar la ciudad.