Wright defiende a Maggey Byrde de nuevo, ya que está acusada de matar a un cliente en su nuevo lugar de trabajo, el restaurante francés Trés Bien. Solo hay un problema: un impostor que afirma ser Wright la había defendido un mes atrás y terminó siendo declarada culpable. Wright no solo debe descubrir el misterio de la muerte de Glen Elg, sino también quién se hizo pasar por él en la corte.