Si hiciéramos una lista de ciudades que no existirán en un futuro no muy lejano, Venecia formaría irremediablemente parte de ella. Según un estudio realizado por el Instituto de Oceanografía de la Universidad de San Diego, en California, la ciudad de los canales se hunde de forma lenta pero inexorable a un ritmo medio de cuatro milímetros por año. Por si eso no fuera suficiente, también se está inclinando ligeramente hacia el Este.