Han pasado seis meses desde que los "resucitados" desaparecieran una noche, llevándose con ellos a Simon, Camille y su madre, Julie y el misterioso Victor. Desde entonces, no ha habido noticias de ellos y los pocos testigos de lo sucedido guardan silencio. Media ciudad sigue inundada, la presa se encuentra bajo estricta vigilancia y los militares proveen de apoyo logístico a las personas que decidieron quedarse. Entre ellos, Adèle está a punto de dar a luz al hijo de Simon y Lena y su padre, Jerôme, siguen empeñados en encontrar a Claire y Camille. Todo amenaza con cambiar cuando un desconocido llamado Berg llega a la ciudad con la apariencia de saber más de lo que afirma. Es entonces cuando comienza a darse una nueva ola de resurrecciones.