Asesinato es una palabra aterradora. Cuando Boyne Annesley busca al último hombre que vio a su hija con vida, cree que ella estaba indagando sobre los asesinatos de Hannah Witheridge y David Miller en la playa Sairee en 2014. ¿Llamó demasiado la atención? La Policía tailandesa detuvo a dos birmanos por el doble asesinato. Los hombres recibieron la pena de muerte y las redes sociales estallaron en acusaciones de que fueron incriminados. Entonces, salieron a la luz las muertes de los jóvenes británicos Ian Jacobs, Nick Pearson y Luke Miller ocurridas en la isla 20 años antes. Sus familias se sintieron abandonadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores y no les convencieron las conclusiones de la Policía tailandesa. Mientras tanto, Boyne cree que tiene otra pista.