La noche siguiente, Lev comienza el régimen de entrenamiento de Irina, que incluye carrera, examen físico, tolerancia al calor, tolerancia a la fuerza G y entrenamiento en paracaídas. Sin embargo, durante el entrenamiento de paracaídas, Lev descubre que Irina tiene miedo a las alturas. También aprende que los vampiros no necesitan beber sangre sino que disfrutan el sabor, aunque beber sangre humana es un gran tabú para ellos y beben leche en su lugar.