Si cada programa es mejor que el anterior, no será por el esfuerzo que le ponen sus presentadores, sino más bien por la mala idea de los oyentes que preguntan cosas como: ¿Para qué sirve un primo segundo? ¿Cuánto ha de durar un abrazo sin que parezca que quieres un revolcón? En el refrán, "una de cal y otra de arena", ¿qué es lo peor? Si matas a un zombi ¿es un muerto más o un muerto menos? ¿Se puede tocar un agujero? Por citar solo unas pocas…