Setsu al ver la batalla entre los distintos bandos de muglox, dedujo que la batalla que comenzó cuando se comieron las manzanas fue empeorando con los años, e intentan detenerlos. Los muglox quedaron asombrados de que esos humanos pudieran meterse a su mundo y sobre todo que lo habían hecho con magia la cual les pedían para seguir peleando. Azumi queriendo aprovechar la situación les promete que les dará la magia a quien atrape al ave del tiempo, idea de la cual después se retractan cuando Setsu menciona que lo único que lograrán será empeorar la batalla. Por fin los cuatro jefes de cada bando atrapan al mismo tiempo el ave y vuelven a hacer una disputa en cuanto a quien fue el ganador, por lo que vuelven a pelear. En eso La tribu Gaia (los dioses de los muglox) aparecen de repente con la intención de regalarles la magia a los muglox, pero al ver que solo se andaban peleando deciden que la única solución era volver a comenzar todo desde el principio y eso implicaba acabar con el mundo muglox. Viendo Kaede a sus amigos caer, tiene de repente un potente deseo y con el micrófono mágico en las manos, desea que salven al mundo muglox, el micrófono se aparta de Kaede y se dirige hasta donde se encontraba la tribu Gaia cargando consigo el deseo de Kaede. Entonces la tribu Gaia al ver el deseo, deciden salvar al mundo muglox ya que si existía el deseo de un solo ser de corazón puro de que ellos existieran entonces de algo valió la pena y no podía ser eliminado (al final la existencia del mundo muglox dependió del deseo de un humano de corazón puro). Los dioses restauran toda su destrucción (de la cual el ave del tiempo se alegra), les regalan la magia y también les dan a conocer los dulces. El ave del tiempo por fin pone el huevo (como si se los estuviera entregando específicamente cuando ya pasaron los problemas) y por fin Kaede y Compañía regresan y ponen la perla en su lugar. Pero en el pueblo de Mirmo la figura vista en el pasado de Kaede es conocida en el tiempo actual como la de la diosa de los dulces. Lo cual los amigos de Mirmo se asombran al ver su semejanza con Kaede.