Kazuhito termina viviendo con la sadista masiva Kirihime Natsuno. Ahora pasa sus días con temor a los ataques con tijeras, un día, un comentario de Natsuno lo envía de vuelta al apartamento en el que vivía como humano. Mientras Kazuhito siente nostalgia por su antigua vida, Natsuno comienza a describir los movimientos de Toji Nakahara, el hombre que cometió el robo. "Es solo una fantasía salvaje, pero es la historia tuya y del hombre que te asesinó"...