Franz se emplea empeñando corbatas en la calle, pero tiene problemas para ganar suficiente dinero. Lo convencen para que venda el periódico fascista Völkischer Beobachter y use un brazalete con la esvástica. En el bar de Max, Franz se enfrenta a un viejo conocido llamado Dreske. Dreske y sus amigos cantan "La Internacional" para provocar a Franz. Casi llegan a las manos antes de que Franz se derrumbe en un ataque.