Después de enterarse de que su padre era un amable hombre de familia que compuso su canción de cuna favorita, Nadja y John asisten a una fiesta donde ve a Francis. Keith llega para llevar a Nadja al Waltmüller (donde vive Collette con su esposo Albert), y los gemelos compiten por la atención de la niña. La posesividad de Mary-Anne hacia Francis recuerda a la de Carmen por José. Julietta le cuenta a Nadja cómo el ardor de Antonio Fabiani se enfrió cuando su novio, Leonardo, comenzó a apreciarla y la deja más confundida que nunca.