Les hace un trato importante con un nuevo proveedor para un camión lleno de televisores, pero con la tienda a punto de estallar, Seth y Ashley no quieren los productos. Cuando Ashley va a espaldas de su padre para "arreglar" las cosas, Les se vuelve loca, pero puede que tenga algo nuevo bajo la manga que cambiará el papel de Ashley en American Jewelry para siempre.