Miguel no sabe vivir sin Noe. Además, el nuevo jefe de la chica no para de echarle los trastos. Sandra se da cuenta de que debe ponerse seria con Quim y Marc. Ella no tiene por qué aguantar la inmadurez de ambos. Gemma dice a Silvia que ha llegado el momento de hacer una inversión de dinero para dar cuerpo al negocio de los pasteles. Ella sólo puede sacarlos del crédito de Anna.