En Can Vilella, Andreu se ve obligado a tomar las riendas de la situación. Hay mucho trabajo por hacer y él empieza a proponer soluciones. Aun así, encuentra algo de tiempo para ponerse al día con Eva. Conoceremos a Marcos y Roser, amigos del difunto Ferran, una pareja propensa a meterse allí donde no la piden. Jordi y Silvia tienen dos hijos relativamente problemáticos. En casa hay dos bandos. En la consultoría de Miquel deben hacer una contratación y hay dos "finalistas", Sandra y Cesc. Gemma y Noe, la secretaria, tienen cada una su candidato. Y a Miquel se le ve inclinado a hacer caso a Noe. Muy inclinado.