Cuando Ichiyo se reúne con Hakugo tras mucho tiempo, un gran terremoto sacude el lugar. En la confusión, roban los preciados "duraznos de la inmortalidad", que permiten a un Kashi viajar entre mundos. Para empeorar las cosas, Ran Saiwa es detenido bajo sospecha, pero Horyusei descubre que los culpables han huido a Japón. ¿Podrán encontrarlos y descubrir sus intenciones?