Un joven argentino se sorprende de no recibir la felicitación de cumpleaños de su hermana Adriana, que vive en Majadahonda, un municipio de Madrid. Preocupado, Eduardo Giogiosa viaja desde Argentina para buscar a su hermana. Se dirige a la casa donde vivía y es recibido por Bruno, el propietario, que le asegura que Adriana se marchó de viaje y no volvió. Eduardo no le cree y denuncia la desaparición ante la Guardia Civil. En el registro policial de la casa, encuentran manchas de sangre y una máquina industrial de picar carne.