Con las palabras de Denis acusándola de ser un monstruo resonando todavía en su oído, Elvira decide matar a uno de verdad: George Slammon, recién salido de la cárcel tras cumplir condena por matar a un padre y a su hija mientras conducía ebrio. Más tarde, mientras está en una de sus terapias, Elvira comienza a obsesionarse con la idea que Mallory, su mejor amiga, la traicionó hace cinco años.