Juan Cuesta sigue haciéndoles la vida imposible como casero a Carmen y a Bea, por lo que deciden buscar otro piso. Belén encuentra trabajo de socorrista en la piscina de una urbanización, a pesar de no saber nadar, y Lucía busca la nulidad matrimonial. Por su parte, Mauri y Fernando no saben cómo desembarazarse del hijo que han adoptado.