Después de enzarzarse en una tremenda bronca, Josué y Zoe, por fin, tienen una conversación en la que se sinceran sobre la infidelidad que sentenció su relación. Además, la expareja celebra un doloroso ritual donde se abren como nunca, aunque para disgusto de Josué, Zoe explica los motivos por los que jamás va a volver con él.