La operación es un éxito. Al despertar de la cirugía, aún sedado, Marc dice unas palabras que reflejan el competidor que es, el lugar donde siempre tiene la mente. Mueve los dedos de la mano y dice: «No puedo frenar». Comienza la recuperación con una idea en mente: volver a ganar. Visita a su equipo en Austria, donde se encuentra con un viejo rival, Dani Pedrosa.