Continúa el triángulo amoroso: Miguel está liado con Blanca e Irene a espaldas de ambas. Hasta que ellas lo descubren. Sin contarle nada a él deciden que se lo quede la mejor. Se inicia pues una batalla encubierta. Irene se muestra con cierta prepotencia ante Blanca, como dando por hecho que ella ganará. Y eso lleva a Blanca a jugar sucio para quedarse con Miguel.