Daria Bilodid tuvo que abandonar su casa cuando, en la madrugada del 22 de febrero de 2022, las bombas comenzaron a caer sobre Kiev. En la maleta, preparada en pocos minutos, su judogi y la esperanza de volver pronto a casa. Dos veces campeona del mundo y bronce olímpico en Tokio, la invasión rusa de Ucrania cambió la vida de la joven judoca, que apenas un mes después llegó a Valencia. Sugoi Uriarte y Laura Gómez, judocas olímpicos españoles, le ofrecieron el Centro de Alto Rendimiento para poder entrenar y Valencia como refugio mientras duraba la guerra. Allí, Daria se prepara para los Juegos Olímpicos de París con la incertidumbre de no saber aún qué va a pasar, ni con sus compatriotas, ni con los atletas rusos y bielorrusos. Y con el sueño de lograr, ahora sí, el oro que se le escapó en Tokio