Violeta está decidida a disfrutar de un fin de semana romántico con Raniero pero todo parece jugar en su contra: un molesto resfriado, el intrincado asesinato de la restauradora Luisa Palazzo y un extraño ambiente en la redacción. Mientras tanto, Francesco continúa su investigación privada sobre los traficantes mientras se niega a reunirse con Farah. Cuando todo parece resuelto, Violeta pierde el control del coche...