Llamarse Lola y tener 12 años; vivir en un barrio normal, cuidar de dos hermanos mocosos, vestir de rebajas y soportar a unas amigas locas de atar no es fácil. Pero Lola lo lleva bastante bien. Su vida es feliz hasta que aparece Virginia, una niña pija que lo tiene todo: es guapa, rica, saca unas notas buenísimas y sus padres se lo consienten todo. Con ella, los problemas de Lola no han hecho más que empezar.