Corre el año 1950 y muere Gustaf V. La vida cotidiana de Kurt Haijby se hace añicos una vez más cuando el señor supremo Nothin vuelve a sacar a relucir las acusaciones contra Haijby para silenciarlo. En 1952 comienza un juicio brutal y despiadado donde el veredicto es seguido por la prensa y todo el pueblo sueco.