Christiane ingresa en una clínica de desintoxicación, pero no tarda en escaparse. Benno y Michi han huido a Praga, donde al fin pueden explorar la atracción sexual que hace tiempo que atormenta su amistad. Christiane vuelve al SOUND y Babsi no puede resistir la tentación de ir a ver al DJ. El reencuentro de las amigas desencadena una espiral descendente que terminará en desastre.