Marian sigue volcada en la rehabilitación de Ángela. Pero ésta no conoce límites, cada vez le pide más y más, llevando a Marian al borde de la desesperación. Salva, el hermano de Antonio, aparece en busca de su mujer pidiéndole explicaciones de su laxa vida en la capital. Las excusas de Sara involucran a Antonio y su exceso de atenciones con ella y Marcos, minando su relación con Luisa.