Hija de un famoso orfebre llamado Alvaro, y de Josefina, la más importante diseñadora, que confecciona ropas interiores a toda la aristocracia que reside en Barcelona. Marta desde pequeña siente gran afición por el teatro y la música, pues su padre además de su oficio, porque le gusta, toca varios instrumentos, en especial el violín. Decide dedicarse al arte, al teatro, al cine, a los doblajes, por lo que siente profunda vocación. Empieza con aficionados, más tarde ya interviene en compañías profesionales en gira por Cataluña con la oposición tremenda de sus padres, y para liberarse de esa opresión decide casarse con un joven con el que tonteaba. El matrimonio fracasa. Pasan casi tres años y con un crío de meses pide el divorcio y sale de aquel infierno. Tiene que mantener a su hijo y se presenta en los estudios de la Metro-Goldwing-Mayer y empieza a trabajar haciendo doblajes en las películas extranjeras. Allí conoce a un representante llamado Guerrita y la contrata para hacer extras de cine. Acepta, pues puede ser un trampolín para introducirse como actriz. Efectivamente el director le da un papelito en "Héroes del barrio", y después un papelito más importante en "La linda Beatriz". Aparte del cine, debuta en teatro con la compañía de comedias de Antonia Herrero y Enrique Guitart, trabaja también con otras grandes figuras. Un día la llaman del Sindicato de la CNT para que debute en el teatro Barcelona con la compañía de don Juan Bonafé. Debuta en Madrid con éxito, pero la reclaman de Barcelona para hacer la protagonista de la película "Julieta y Romeo", con Enrique Guitart. A partir de la primera película como figura, en la productora Cinedia José María Blay decide cambiar el nombre de Marta: dejará de ser Marta Mateos para convertirse en Marta Flores. Así, hasta la fecha. A esta producción le siguen el primer musical con Luis Prendes que también fue otro éxito. Fueron unos años gloriosos en que no dejó de trabajar en cine, y los recuerda con mucho cariño. Pasa una temporada larga que no le interesan algunos papeles que le ofrecen y vuelve al teatro, pero ahora como primerísima vedette del Teatro Martín de Madrid, la mejor compañía de revistas de España. Debuta en Zaragoza en el año 1949 pero un contrato muy ventajoso la lleva a debutar en Buenos Aires en Radio Belgrano. Fue por seis meses y se queda siete años. Pero en el 1951 regresa a Barcelona para debutar en Teatro Talia con un vodevil catalán y rodar una película, "Milagro en la ciudad". En 1957 se afinca en Barcelona y al asistir a un estreno de cine se encuentra con Juan de Orduña y le ofrece un papel importante en La Tirana. El 1958 y el 1959 fueron años de muchos rodajes, y por supuesto ha continuado trabajando sin parar, en todos los medios, en cine, teatro y doblajes muchos. Ha doblado a Esther Williams, Lana Turner, Jane Wyman, Jessica Tandy, y muchas más. También trabajó mucho en TVE. Sus últimos trabajos, con Francisco Rovira Beleta en la película "Crónica de un sentimental en rojo" y con Isasi Isasmendi en "El aire de un crimen"; un corto de éxito con Rosa María Sardà y Carles Santos: Romàntic. En el teatro se despidió el año 1979 con un gran musical: Chin, chin, felicidad, espectáculo maravilloso montado por los hermanos Riba, siendo el último espectáculo que se hizo en el Teatro Español de Barcelona para convertirlo en boite.