El fundador de un gran imperio de empresas de publicidad amanece muerto, con una sonrisa en su rostro, en su hotel de vacaciones. Su sobrino hereda la poderosa compañía, y tanto él como su junta directiva sospechan que una empleada puede ser la asesina de su tío. El motivo: un detective del hotel la vio salir casi desnuda de la habitación.