Carlos es un simpático linyera que vive en el corazón de una plaza de la gran ciudad, bajo una Glorieta que el vecindario fue cediendo con el tiempo. Apareció allí después de haber perdido trágicamente a su familia en un enigmático accidente del que nadie sabe nada... Hoy, mientras busca infatigablemente reencontrarse con su hijo Álvaro, barre veredas a cambio de propinas o algo que lo ayude a pasar las noches de este invierno que está siendo muy cruel con su salud.