Un joven guitarrista irlandés (Jonathan Rhys Meyers) y una violonchelista (Keri Russell) pasan una romántica e inolvidable noche de verano en Nueva York, pero el azar los separa. De su breve encuentro nace August (Freddie Highmore), un niño que, por un destino fatal, va a parar a un orfanato, donde pasa una dura infancia. Con sólo once años, se gana la vida como músico callejero, bajo la tutela de un siniestro y extraño personaje (Robin Williams) que trata de explotarlo. El niño pronto se revela como un músico genial, un nuevo Mozart, que se servirá de su talento para encontrar a sus padres.