Rosario Russo, de origen italiano, está perfectamente integrado en su nuevo hogar cerca de Frankfurt, donde dirige un restaurante y un hotel. Pasa desapercibido porque ha cambiado de identidad y habla un perfecto alemán, pero, con todo, su pasado no desaparece. Un día, su hijo Diego, olvidado y prófugo, aparece en la puerta de casa, y su pasado, de repente, vuelve a perseguirle. Ahora la ordenada y próspera vida de Rosario se precipita con memorias del pasado que resurgen y le envuelven.