La India a finales de los 40. El dominio británico llega a su fin, pero la nueva nación india está agitada. Confrontaciones y matanzas estallan con mayor intensidad en la ciudad de Calcuta. Destruida por problemas sociales que abruman a las autoridades, en Calcuta crece la desesperación de los débiles, los enfermos y los desheredados. En medio de todo este sufrimiento hay una monja que sigue su vocación de ayudar a los pobres, curar a los leprosos que mueren en las calles y a los huérfanos y niños abandonados: Teresa de Calcuta. Esta vocación le acarrea muchos problemas, y Teresa de Calcuta debe desafiar a diversas autoridades, incluyendo a su propia iglesia.