El jefe de la mafia, Rosetski, trata de encontrar a James para doblarle el cuello y lo persigue hasta una pequeña comunidad costera mexicana, derribando el avión del huidizo protagonista, con lo que provoca sin desearlo el hundimiento de los diamantes. Pero quien se anime a bucear en su búsqueda deberá sortear el peligro de los hambrientos tiburones que plagan la costa.