Después de treinta años en América, Nicola vuelve a Italia, su patria, donde es reclamado por el ejército al ser considerado prófugo. Un hombre de cincuenta años convertido de buenas a primeras en simple recluta, con los contratiempos que esto le ocasiona en su profesión (representante de unas “maravillosas” pastillas) y enfrentado a un “terrible” brigada que, naturalmente, se toma aquello muy en serio.