Ava y Thomas viven, para ojos externos, la buena vida, completa con un niño y un hogar encantador en Los Ángeles, pero falta algo. Ava ha suspendido su carrera como actriz para interpretar a la madre y a la buena esposa, mientras que el trabajo de Thomas como fotógrafo de modas lo pone en situaciones peligrosamente tentadoras. Cuando ocurre un trauma, deben enfrentar sus vulnerabilidades más recónditas para recuperar su matrimonio en desintegración.