La prueba de la rana confirma que Julita está embarazada. Esto suele ser una gran noticia. En este caso, no. Ella es una víctima de las relaciones prematrimoniales, y él, Paco, un mecánico que, de acuerdo con las teorías de cierto biólogo francés, explicadas por un amigo podólogo, no se considera responsable. Don Ramiro, el padre de Julita, es guarda del Retiro y hombre de ideas liberales, pero cuando su hija le confiesa que va a tener un hijo que no tendrá padre, busca la solución de la paternidad en su escopeta de reglamento.